Hay una pequeña vela
manteniendo mi esperanza.

Hay un deseo maltrecho
evocando mis viejas glorias.

Hay unos labios dulces
preguntando por los míos.

Hay un deber ineludible
exigiendo mi presencia.

Hay unas manos viciosas
buscando mi calor.

Hay una voz quebrantada
susurrando mi nombre.

Hay un destino inaplazable
contándome los días.

Hay un pacto secreto
reclamando mi sangre.

Hay un tonto ideal
manteniendome en pie,
entero, cuerdo... A tu lado.